Los tremátodos monogenéticos tienen un orgáno de fijación anterior y otro posterior, llamados prohaptor y opisthaptor, este último compuesto por espinas o ganchos y en algunas especies de ventosas; estos son de los pocos platelmintos que utilizan el afilado estilete de su órgano copulador para clavarlo en el hospedador. Además de esto se desarrollan ganchos, ventosas y otras estructuras para adherirse, especialmente en los cestodos. (Brusca, 2005).
Opisthaptor (Taylor, n.d)
Cabeza de la tenia (ABC, 2015)
Anélidos
El cuerpo de Hirudo medicinalis (sanguijuelas) tiene dos ventosas con capacidad de succión, una anal que es con la que se adhiere inicialmente y se arrastra, y una oral que es más pequeña y móvil por donde se alimenta. En la ventosa oral posee tres mandíbulas, cada una contiene entre 60 y 100 dientes afilados de 1 mm de diámetro y hasta 1.5 mm de profundidad que forman la típica mordedura en “Y”. En el borde de estas mandíbulas se localizan ductos por donde secretan químicos activos dentro de la herida para facilitar su alimentación. (Cornejo et. al, 2007).
Algunas sanguijuelas hematófagas. A. Limnobdella mexicana alimentándose de una rana. B. Limnobdella mexicana recién colectada. C. Detalle de las tres mandíbulas con una hilera de pequeños dientes cada una de Hirudo verbana. (Revista digital universitaria, 2014)
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