La degradación de la madera puede
ser realizada por acción mecánica de estructuras morfológicas especializadas,
como Teredo que posee un vértice
dentado en la concha o por acción química, como Bankia y Lyrodus, que
secreta enzimas (glucanasas o glucosidasas) que degradan celulosa, facilitando
la penetración de los bivalvos. Los bivalvos perforadores empiezan la
excavación justo después del asentamiento de la larva pediveliger y van
agrandando y profundizando el orificio a medida que crecen, por lo que grandes
segmentos de la madera terminan descompuestos. (Turner, 1984 citado por Cantera
2010).
No hay comentarios:
Publicar un comentario